domingo, 25 de febrero de 2007

Reportaje a Mirta Baravalle

Foto Dany Sanchez

Fragmentos del articulo publicado en el sitio http://www.revistapueblos.org/
Firmado por ALOIA ÁLVAREZ FEÁNS 30 06 2005

Mirta, hace ya casi 30 años de la fundación de Madres de Plaza de Mayo, 30 años de lucha, de historias compartidas. ¿Cuál es la suya particular?


Mi hija Ana María fue secuestrada y posteriormente desaparecida junto con su esposo el 28 de agosto de 1976 a primeras horas de la noche por un grupo de personas fuertemente armadas con Itacas. Entonces, Ana estaba embarazada de cinco meses. Esa noche de agosto un operativo militar entra en nuestra casa, gritando y dando golpes, buscando no sé a quién. Estábamos todos de cara a la pared, y ellos apuntándonos. En la primera incursión no hicieron nada pero cuando nos estábamos recuperando del susto oímos de nuevo golpes en la puerta y entran preguntando: “¿Quién es Ana?”, ella responde: “Yo soy”. Y se la llevaron. Sin más….
…Esa generación pensante quería un cambio en la sociedad, quería una vida digna para sus semejantes. Mi hija decía: “Aquí en 30 años, de Argentina no va a quedar nada porque el poder está en manos de 19 familias y en 25 ó 30 años estará en manos de 3 ó 4, que tendrán el control del país”. Decía: “El nombre no se lo van a sacar porque sería demasiado, pero de los argentinos no va a quedar nada”. Ana no podía estar ajena a lo que estaba pasando en el país. Quizás nosotros lo ignorábamos pero nuestros hijos no. Efectivamente, ya entre los años 1973, 74 y 75, hubo alrededor de 2.000 desapariciones en Argentina. Ellos sabían que se estaba dando esa situación y querían concienciar a la gente, para que no fuese tan fácil doblegarlos. De todas maneras, pensaban que, dadas sus actividades de crítica hacia el régimen acabarían, como mucho, en prisión. Nunca imaginaron hasta dónde iba a llegar la criminalidad del enemigo. ¿Quién iba a pensar en semejante barbarie?...

2 comentarios:

Chino dijo...

Carlos: ambos conocemos a Inés. No sé qué decirte, este trabajo tuyo me parece necesario y creo que lo hacés bien. Sólo eso, quería que supieras que hay otros en otro sitio que vivieron también aquello y hoy, como vos, están vivos y tienen memoria. Te mando un abrazo.

Carlos Mamud (manufrancar@hotmail.com) dijo...

gracias chino,el laburo de Ines por su sensibilidad,su poesia,permitio que el mio tuviera sentido,un abrazo